domingo, 5 de febrero de 2012

Nos hemos quedado sentados, en el suelo del pequeño desván.

Sin querer tu me miras y algo recorre mi espina dorsal. Estamos los dos solos en esta pequeña sala llena de recuerdos, de cosas del pasado. Esta penumbra nos sienta tan bien.Te levantas y te sientas más cerca de mí. Algo nos pasará si no ha pasado ya, y no hacemos nada. De repente un silencio incómodo, o quizás no tan incómodo. Tienes la mirada perdida, como si estuvieras reflexionando o simplemente no piensas en nada. Te miro, te miro durante varios minutos seguidos, y la verdad no me canso de mirarte. Y entonces paras de mirar a esa pared blanca y me miras a mí, quito la cara pensando en lo estúpida que tienes que pensar que soy por quedarme embobada mirándote, pero la verdad, no lo puedo evitar. Todavía te acercas un poco más, y enlazas tus dedos entre los míos. Me quedo mirando al suelo unos pocos segundos sin pensar nada, y luego, levanto la cabeza. Y ahí estás tu, mirándome con esos ojos grandes y expresivos de un color extraño, se podría decir que una mezcla de verde y marrón, me encantan. El olor de tu colonia, es suave, pero me gusta. Haces un amago, y parece que vas a decir algo, pero te cortas y te quedas pensando, hasta que después de unos segundos escucho que dices en voz baja, susurrándome al oído ''Las palabras se las lleva el viento'' Y sonríes de una forma encantadora, si es que  me enamoras. Y ese beso, con el me convences de que algo ha pasado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario