viernes, 2 de diciembre de 2011

Siente, comprueba, afirma.

Esa idea que se tiene sobre el amor. Esa pobre comparación con la que tratamos de definir lo que es el amor.Siempre decimos que estar enamorado es sentir esas mariposas juguetonas revoloteando por nuestro estómago. Pero quizás nos aferramos demasiado a esa breve frase con la cual creemos que lo decimos todo, tal vez por miedo de que piensen que el amor nos ha trastornado,de tal manera que halla conseguido que nos volvamos locos.
Es ese miedo el que no nos permite decir que estar enamorado significa algo más que unas simples mariposas. Que estar enamorado es sentir que cada latido de ese pobre corazón, empequeñecido y machacado por el sufrimiento, va dedicado a una sola persona, a él. Es sentir que el mundo se detiene cuando te mira, y tú, te sonrojas y apartas la cara. Que cuando te roza, aunque sea sin querer, un escalofrío recorre todo tu cuerpo, y lo darías todo por poder vivir otra vez esa sensación. Es esa sensación de estupidez, cuando encuentras su cara frente a la tuya, a solo unos centímetros, y que solo puedas decir intentos de palabras.

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