domingo, 6 de noviembre de 2011

Que mis días en blanco y negro los pintas todos tú.

. Mirar por la ventana y solo ver la noche oscura y fría. Encenderte otro cigarrillo, desesperarte ¿Por qué no ha llegado? debería estar ahí, junto a ti.

Sonreír al ver vuestra foto juntos, colocada en la última estantería de esa pared olvidada, pero te desesperas de nuevo, ¿Por qué no ha llegado? Desearías que ahora estuviese ahí contigo, abrazándote.

De repente ocurre, lo oyes, es él sin duda. Gira la llave de la puerta y corres escaleras abajo a sus brazos, le miras, le besas. Porque sabes que estar un mísero día sin él, es como estar una eternidad separados.

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